Planear
pasar un sábado por la Mañana en moto siempre no cuesta mucho
esfuerzo. Claro que hay muchos que deben conciliar con la familia, ver qué
tiempo hará, no trabajar ese día... etc…Pero mentalmente, lo que se dice una
complicación, no es. ¿Verdad?
¿Qué decir si te ofrecen probar una
máquina de esas? ¿De las que hacen hervir la Sangre?
¿Me
hablas de un cacharro que no es el mío? - Claro. Ponle Gasolina. ¡Paséalo y nos
cuentas qué te parece!
Yo
soy muy obediente
A
todos nos gusta nuestra montura. Seguro que el 90% de nosotros aceptaría de
buen grado disponer de alguna más. Bien sea en propiedad, prestada; por un
tiempo o de forma permanente.
Apuesto a que encontraríamos una
explicación para justificar ante otros, llegado el caso, y ante nosotros mismos,
esa "compra/préstamo": que si en ciudad esta va mejor; que si vamos a
ir más cómodos en viaje, que si es un modelo más seguro. Etc. Etc. O que es un
capricho, nos gusta y punto.
Ahí
está mostrando desnuda su figura. Sus formas latinas. Seductoras y elegantes.
Ese equilibrio entre temperamento y docilidad.
Te
aproximas y mientras estampas tu firma en los documentos correspondientes, ella
te observa. Las rodeas. Una inspección visual en la que dejas
entrever la atracción que despierta. Es contenida de formas, de tamaño, juvenil,
pero con la madurez que su desarrollo desde su nacimiento le aporta. Te
preguntas si va contigo o no. Poco importa. Es bella a rabiar, aunque en lo
personal, la primera serie me sigue haciendo hoy, vibrar. Intentas buscarle el
lado racional pero no se puede.
El
rojo pasión de sus interiores. Su vestimenta oscura, diminuta, mínima. Uff.
Espera los trámites con la serenidad de la que se siente deseada. Pero sin ellos.
Sin la seguridad de que te vas a hacer responsable de ella, no la dejarán
salir de casa.
Un
giro a la llave y todos giran su cabeza para mirarte. Tú, con sonrisa burlona, la
miras y sabes que es tuya en exclusiva por un rato. Pronto el ronroneo
intermitente va tomando forma para hacerse más constante. Te subes y.… ese cosquilleo en la boca del estómago que
notas, indica que lo vais a pasar bien.
Avanzas
unos metros hasta la pequeña rampa de salida y sonríes bajo tu casco. Oyes la
calle. El bullicio del tránsito de la vía de circunvalación (por llamarla de
algún modo) que, atestada de coches, camiones, microbuses y un sinfín de
artefactos móviles, te invade. Te impone. Miras tu montura, esbozas una
sonrisa, tu puso se acelera fijas tus ojos en un hueco, en tu mente dibujas la
trayectoria perfecta. Un giro de gas, sueltas embrague y vuelas....
Te incorporas al tránsito y te sorprende
la manejabilidad pese al manillar bajo, tu envergadura para su tamaño. Ella
quiere más pero no protesta mucho por llevarla al paso cansino de arrancar
frenar. Solo algún punto muerto indeseado al fallar algún cambio. La palanca
está alta y atrás para lo que estamos acostumbrados.
Toma
temperatura. Aceleras y esquivas el hoyo, la tapa de alcantarilla que alguien
se llevó. Un buen susto que, gracias a la agilidad, respuesta de motor, peso
contenido y suerte has librado con éxito. Te cuelas entre las hileras
discontinuas y deformes de vehículos. Escapas en la primera gran salida que
encuentras y enfilas una calle amplia.
De asfalto razonable y le pegas a la
subida hasta un nuevo cruce. Has subido y bajado tres marchas. No hay para más
todavía. Escalas un poco mas ya con menos tránsito en la ascensión hasta otros
dos o tres cruces. Ya empieza a enseñarte de lo que es capaz. Queda tela
por coser. Apenas ha empezado la diversión.
La
sientes manejable. Potente. Bastante elástica. Pero pide a gritos que las subas
de vueltas y uses su cambio. Apúrame y verás de lo que soy capaz, te
dice.
Ya en carretera más despejada, por la
federal serpentea que da gusto. Se tiene muy bien. Va estupendamente calzada.
Solo el tamaño en mi caso hace que me sienta un poco encajonado. Algo inclinado
de más para mí de lo que estoy acostumbrado con doble propósito de alta
cilindrada y peso.
Toma
velocidad con rapidez y permite inclinar hasta lo indecible. Frena en un
suspiro sin extraños.
¿Falta
protección frente al aire? Si. Pero es una naked y en ello reside gran parte de
su encanto.
¿Y equipaje? Pues existen opciones más
recomendables si tu uso va a ser muy orientado a este propósito. La marca tiene
equipo adicional y otros modelos más orientados al viaje como tal. Pero la
pureza de sus líneas, la simplicidad de sus curvas. El trazo delicado y fino de
toda su figura. Tradición y belleza. Dotadas de una más que suficiente dotación
tecnológica (ABS e inyección electrónicas imprescindibles). Un chasis
escultural. Un motor potente, algo tosco, más fiable hoy de lo que fueron otros
modelos anteriores.
Y
en ciudad también le dimos un rato. Puede que pase gran parte de su tiempo, por
no decir la mayoría de él, en ella. Entra bien entre coches. Su manejabilidad
es un buen punto. El peso es contenido y la respuesta de motor bastante inmediata.
El par motor muy razonable. Y el cambio bastante preciso si
bien pese a un embrague muy mejorado, sigue teniendo falsos puntos
muertos (al menos la unidad que nos prestaron)
Si puedes permitírtela (está a un precio
muy contenido) date el gusto. Si no eres muy alto y corpulento estarás
estupendamente a sus mandos.
Pide
a gritos unas alzas de manillar (creo que las tiene disponibles en opción) y un
cupolino de faro que proteja un poco más sin estropear la estética.
Bella
Atleta. Musculosa y fina. Un diseño impecable como solo algunos saben hacerlo.
Mantiene la línea original adaptada a los tiempos de hoy. Su nombre no es más
que un apelativo cariñoso que también apela a lo que puedes tener si la
exprimes. Más dócil que las primeras pero dispuesta a todo. Con unas
suspensiones duras pero con un buen inicio de compresión de muelles sin hacerla
muy saltarina en los baches innumerables de esta urbe de tráfico infernal como
es el DF.
Por
poco es tuya. Durante un rato ha sido mía. Le tomas cariño pronto. Cuando la
entregué creo que me miró diciendo, ¿ya? ¿Y ahora qué?
Pues
ahora enamorarás a alguien que te tomará con él(o ella). Te llevará lejos. Supongo
que a su garaje cuanto menos y de ahí… , unos a la vida citadina de las mañanas
tempranas, de paseo por Polanco, La Condesa, Reforma. Otros, al trabajo cada día.
¡¡Pero yo lo que te deseo es que te
saquen a Viajar!!
Gracias a Ducati Polanco (México DF) por
su gentileza en prestarnos la Maravillosa Monster 796 by DUCATI
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