Apenas nos queda tiempo. Apúrate, dices
en tu mente. La ilusión, las ganas, ese no sé qué que sientes. A ver, repasas
mentalmente, de piés a cabeza si lo llevas todo. Las herramientas que no se me
olviden. Las rutas… ok cargadas en el gps. Los mapas en la bolsa sobre
depósito. Buff, te dices, igual va demasiado llena… . Y el run run en tu
cabeza. Recorre todo tu cuerpo. Intentas ponerle gobierno. Los guantes. Que no
se me olvide llevar un par de repuesto. Ahora ya sí con el check list en papel.
Mejor la lista, piensas.
Bajas al garaje, vas cargando todo. Un penúltimo vistazo : ruedas, aceite, refrigerante, líquidos diversos. Una arrancada probar
embrague y frenos. Todo listo.
El olor a café inunda toda la estancia y la
leche humea salida del microondas. Igual está muy caliente. Una pieza de fruta. No me entra ¡¡nada!!. Un último vistazo al rutómetro.
Aún es de noche. El silencio es absoluto. Solo lo
rompen tus movimientos. El crujir de la madera del suelo a tu paso. El cierre
de la puerta. Un sonido seco y el del cierre de la cerradura. El tintineo de las
llaves al bolsillo. Llegas al elevador. Casco y guantes en la mano. La chamarra
ya puesta. Siempre lo mismo y claro llego al portal muerto de calor, murmuras.
Saludas al portero que no te contesta. Está dormido.
Tu rostro tenso. Te acabas
de ver en el espejo de la entrada. Bajas los escalones que dan al estacionamiento
solo las luces de emergencia y las balizas de las cámaras encendidas. Otra vez
las fotocélulas fallan. Caminas. Si te vieras… vas como a cámara lenta jajaja.
Al fondo entre dos coches un destello, una ráfaga, un brillo de faro te da los buenos
días. ¿Listo? La funda ya la retiraste anoche. Montas gps. Casco, guantes,
revisar cierres de chamarra pantalón y botas. Siempre el mismo ritual.
Enciendes. Retiras el caballete lateral y avanzas. Sigues tenso. Ella te siente. Doblas
una esquina, subes la rampa del garaje mientras las puertas de tu libertad se abren.
Llegas a arriba. Un giro a derechas. Acaban de poner las calles. Avanzas… .12
cuadras. Las tienes bien contadas. Los semáforos en ámbar. El gps va indicando
el camino aunque no lo necesitas. Poder
rodar por la ciudad en solitario. La humedad en el ambiente y la calles
mojadas. Acaban de regar y de limpiarlas. Vas tomando ritmo. El último semáforo. Rojo. Esperas. Eterno.
Verde. Arrancas. Una rampa con un leve giro a izquierdas te lleva a la lateral
de acceso a la autopista. Algunos coches circulan. Aceleras para situarte tras
ellos. Tras unos escasos 500 metros un serpenteo entre filas y ya estás en el
carril izquierdo …. ¿Viajas?
Gabriel García Márquez
Poema Viajar es…
Viajar es
marcharse de casa,
es dejar los amigos
es intentar volar
volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar.
Viajar es
vestirse de loco
es decir “no me importa”
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco
saboreando una copa,
es desear empezar.
Viajar es
sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.
Viajar es
volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.
Viajar es
marcharse de casa,
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una postal,
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto,
viajar es regresar.
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